El fin de semana un grupo de jóvenes de la nuestra parroquia y de la de Pastoriza están participando en un encuentro juvenil de oración y música que se celebra en las instalaciones del Colegio Cristo Rey.
Tras un momento de encuentro y testimonio en el que los jóvenes, sacerdotes y religiosas dieron un testimonio de Fe para conocerse un poco compartieron una cena fraterna para, al término, pasar al momento central del encuentro: la Adoración al Santísimo.
La adoración supuso el encuentro de cada uno con Jesús Eucaristía a través de la oración y la lectura orante de las Sagradas Escrituras, acompañada con el canto y el silencio. Durante este tiempo también tuvieron momentos silencio, alabanza, cantos, oración, etc…
El Papa Francisco nos recuerda que adorar a Dios: «significa aprender a estar con Él, a pararse a dialogar con Él, sintiendo que su Presencia es la más verdadera, la más importante de todas. Adorar al Señor quiere decir darle a Él el lugar que le corresponde; adorar al Señor quiere decir afirmar, creer que únicamente Él guía verdaderamente nuestra vida; adorar al Señor quiere decir que estamos convencidos ante Él de que es el único Dios, el Dios de nuestra vida, el Dios de nuestra historia» (Papa Francisco, Homilía Santa Misa en la Basílica de San Pablo Extramuros, 14 de abril de 2013).
Después de ese encuentro cara a cara con el Señor, hay que ponerse cara a cara con los demás, es el momento de hablar y compartir la experiencia en convivencia fraterna, por la que a lo largo del día se realizarán diferentes dinámicas para descubrir de qué momento partimos cada uno y hacia donde queremos llegar con Dios.
Los jovenes del grupo parroquial llevan semanas preparando el encuentro conscientes de la importancia de apartarse un poco de las actividades cotidianas y disfrutar un poco del silencio exterior para escuchar a Dios en su corazón es fundamental para su crecimiento en la Fe. El silencio nos da la posibilidad de leer una página del Evangelio que le hable a nuestra vida; de adorar a Dios, encontrando así la paz en nuestro corazón. El silencio te permite escoger un libro que no estás obligado a leer, pero que te ayuda a leer el corazón humano; a observar la naturaleza para no estar sólo en contacto con las cosas hechas por el hombre y descubrir así la belleza que nos rodea.
Quieren llevar a Jesús todo lo que pasa en su mundo interior: los afectos, los miedos, los problemas, las expectativas, los recuerdos, las esperanzas» y seguros de que la oración «es diálogo» y «es vida” y que rezar «no es aburrido», si no que somos nosotros los que lo hacemos aburrido.
A las 12:30 hh. participarán en la Eucaristía y tras la comida concluirá el encuentro con la presentación de las conclusiones y nuevos proyectos. Confiamos que sea el primero de una larga lista de encuentros de jóvenes de ambas parroquias.