En la tarde de ayer, en una emotiva e íntima celebración con los catequistas la que hasta ahora era la responsable del Catecismo anunciaba que dejaba sus funciones pues el próximo curso no podría estas disponible al cien por cien los domingos por razones familiares.
Mayte llevaba cerca de quince años como catequista y desde hace doce como responsable de catequesis en la Iglesia nueva de Santa Cruz y ahora, por razones familiares, hace un parón en su actividad. No es un adiós si no un hasta pronto pues, confiamos que en breve retome su cargo.
Queremos con estas líneas mostrarle todo nuestro agradecimiento por su dedicación y entrega desinteresada. Cada domingo, con el esquilo de catequistas, renunciaba a un tiempo de vida familiar y descanso para dedicarlo a la parroquia con la única gratificación que la sonrisa de los niños. Siempre con un gesto alegre durante la catequesis disfruto mucho de la parroquia misión -nunca fácil y a veces no agradable- de coordinar a niños y padres. Tenemos que reseñar que, como responsable, es la encargada de los ensayos con todos los grupos.
Como le manifestamos en la fiesta de despedida, le agradecemos tantos años de dedicación y entrega y esperamos que pronto pueda volver a ocuparse del Catecismo como hasta ahora.
También quiere ser esta una invitación para el próximo curso a qué os animéis a ser catequistas. Muchas veces nos excusamos en la falta de tiempo o en que no tenemos formación para no animarnos a serlo.Pero eso no es problema.En los catequistas hay mucha buena voluntad, generosidad y entrega. Cualquier párroco sabe que tiene en ellos un grupo de personas entregadas, que sienten como responsabilidad de su propia vida cristiana el transmitir la fe.
Es necesaria que estén bien preparados pero que eso no sea óbice. La formación de catequistas es una prioridad pues saneamos que es necesario conocer bien la fe de la Iglesia, y también habilidades pedagógicas para transmitirla de modo que susciten adhesión, alegría e interés por descubrirla.
En ese sentido en nuestra UPA estamos trabajando para que la entrega de los catequistas se vea complementada con formación intensa y seria. Es verdad que, a veces, los catequistas no tienen casi tiempo, porque son padres de familia o están comprometidos en otros ámbitos eclesiales, pero estamos haciendo un esfuerzo grande por atenderlos y formarlos.
¡Gracias Mayte!