Durante el mes de mayo era tradición en todas las parroquias y colegios llevar flores a la Virgen cada día. Se rezaba el rosario antes de la Eucaristía, después había una oración y meditación sobre María y, al cantar “venid y vamos todos con flores a María” las niñas dejaban sus flores a los pies de la imagen. Esta tradición con el tiempo se fue perdiendo, hasta casi desaparecer desaparecer.
En nuestra parroquia cada último domingo de mayo el párroco invita a las catequistas a que animen a los chavales de sus secciones a recuperar esta tradición, y hasta la fecha, nunca nos han fallado.
Durante la mísa contando con la inestimable de todos los niños y niñas de la catequesis, adornamos con sus flores la imagen de la Virgen que preside el presbiterio durante cada mes de mayo. los niños de catequesis han expresado su cariño a María este sencillo gesto. Regalar flores es una manera que tenemos las personas para decirle a alguien que la queremos mucho. A María seguro que le gusta que le llevemos flores como expresión de nuestro amor hacía ella. Con ello queremos darle gracias de corazón por todo lo que con su cuidado maternal nos ayuda.