El calendario previsto por el Ayuntamiento de Oleiros respecto a las obras de reforma de las céntricas calles Cubeiro y Castelao del núcleo de Santa Cruz hasta la fecha se están cumpliendo. El alcalde, Ángel García Seoane, anunciaba a principios del pasado mes de junio que los trabajos durarían alrededor de tres meses, y si se comenzaron en las inmediaciones de la rotonda de la avenida de Concepción Arenal, ahora han llegado al entorno de la iglesia nueva, el icónico templo vanguardista proyectado por el arquitecto Miguel Fisac.
El proyecto de mejora, que en su momento se concedió a la empresa que lo está ejecutando por un importe superior a los 610.000 euros, contempla la instalación de elementos que embellezcan el exterior de una edificación que en su momento fue calificada de rupturista e innovadora. Así, se instalará firme adoquinado en los accesos a la portada, al tiempo que se adoptarán medidas para dar prioridad a los peatones y usuarios del templo sobre el tráfico rodado.
Cabe indicar que la iniciativa se puede llevar a cabo después de que la Iglesia alcanzase, el pasado mes de febrero, un acuerdo con el Ayuntamiento oleirense para cederle los terrenos necesarios para construir sendas peatonales en el entorno del inmueble religioso.
“É unha zona moi estreita e hai moitos problemas para aparcar cando se celebran oficios relixiosos polo que imos facer aceras e xa contamos cos terreos necesarios”, manifestaba el regidor tras suscribir el acuerdo.
Inauguración en 1971
El templo nuevo de Liáns, que es el nombre oficial del edificio eclesiástico de Santa Cruz, fue construida por Fisac e inaugurada en el año 1971. Los expertos en Historia de la Arquitectura aseguran que se trata de una obra de este autor muy poco conocida y que siempre se ha situado a la sombra de la iglesia de Santa Ana y la Esperanza, en la zona de Moratalaz, y la capilla del colegio Asunción Cuestablanca, también en Madrid.
El edificio, que se encuentra emparentado con el resto de obras arquitectónicas de carácter religioso realizadas por el artista, se enmarca dentro del movimiento denominado ‘brutalismo’. Una de las piezas más destacadas del conjunto es el campanario que a modo de cruz sobresale de la capilla como si de un faro diurno se tratase. La obra fue encargada por la viuda del benefactor Leopoldo Abente, Josefa Rosa Alonso, que en el año 1966 se presentó en el despacho de Fisac solicitando la construcción de una iglesia que sirviese de tumba para su marido, recientemente fallecido. La mujer dijo que el presupuesto de la obra carecía de importancia.
Fuente: El Ideal Gallego