¡Bienvenido al nuevo curso escolar! Este es un momento emocionante para profesores, padres y alumnos, ya que tenemos la oportunidad de seguir educando nuestros niños para que, junto con la formación reglada, educar a nuestros niños en valores.
Las familias cristianas tenemos mucho que decir pues los valores que conforman nuestra fe como el amor, la compasión, la honestidad y la tolerancia, son fundamentales para ayudar a nuestros hijos a crecer como personas íntegras. A través de la enseñanza de estos valores, podemos guiarlos en el camino hacia una vida llena de significado y propósito.
Profesores, su papel es crucial en este proceso. Son modelos a seguir para sus estudiantes, y pueden transmitir estos valores a través de sus acciones y palabras, aunque no se encuentren en el curriculum academia. Al mostrar amor y respeto a cada niño, están reflejando el amor de Cristo en sus vidas.
Padres, son los primeros y más importantes educadores en la vida de sus hijos. Dediquen tiempo a orar juntos, a la catequesis y a hablar sobre cómo aplicar los principios cristianos en la vida cotidiana. Vuestra influencia es inmensa.
Alumnos, os animamos a escuchar y aprender de sus profesores y padres. Preguntad, explorad y descubrid cómo podéis vivir los valores aprendidos en bue atrás vidas diarias. Sed ejemplos para vuestros amigos y compañeros de clase.
Este nuevo curso escolar es una oportunidad para crecer en fe y conocimiento. Juntos, como comunidad educativa, podemos ayudar a nuestros niños a construir un fundamento sólido y cristiano que los guiarán a lo largo de sus vidas. ¡Que Dios los bendiga en este viaje!