Noviembre es el mes en que de manera especial la iglesia recuerda a los difuntos. Los católicos hacemos oración por los fieles difuntos pidiendo a Dios su misericordia sobre nuestros seres queridos que ya partieron de este mundo. Tenemos que rezar por los fieles difuntos, pues es una obra de misericordia; pero algunos otros no lo entienden y se preguntan: ¿Debemos hacer oración por los fieles difuntos?
Elevar una oracion por los difuntos es un acto de caridad, es querer el bien de sus almas y que se encuentren definitivamente con la fuente del amor y con quien pronto nos encontraremos nosotros también
El Señor mismo le aseguró a sus Apóstoles en su última cena, que pronto se volverían a encontrar: «También vosotros ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar». (Juan 16,22)
Oración por los difuntos
La tradición de orar por los difuntos se remonta ya a tiempos del Antiguo Testamento donde se recoge que Israel oró por ellos. En el segundo libro de los Macabeos encontramos que Judas Macabeo después de un combate oró por los que cayeron muertos para que fueran liberados de sus pecados. Siguiendo esta tradición, la Iglesia desde los primeros tiempos del cristianismo comenzó a orar por los difuntos, convirtiéndose en una práctica cristiana de misericordia y con la que los fieles podemos ayudar intercediendo por las almas que se encuentran en el Purgatorio para que alcancen el eterno descanso en la gloria de Dios.
Dijo Jesús a sus discípulos: “No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino”. (Jn 14, 1-4)
El Papa Francisco nos resume esta práctica cristiana:
«El recuerdo de los difuntos, el cuidado de los sepulcros y las súplicas a Dios por los difuntos son testimonios de confiada esperanza, arraigada en la certeza de que la muerte no es la última palabra sobre la suerte humana, […] La tradición de la Iglesia siempre ha exhortado a rezar por los difuntos, en particular ofreciendo por ellos la celebración eucarística: es la mejor ayuda espiritual que podemos dar a sus almas, especialmente a las más abandonadas»
(Francisco, Ángelus 2 de noviembre 2014).
Oración de sufragio por el alma de nuestros difuntos:
“¡Oh buen corazón de Jesús! Tú que siempre te conmueves ante el dolor y el sufrimiento de los demás mira con piedad las almas de todos mis seres queridos que ahora se encuentran en el Reino de los Cielos. Oye mi oración con compasión por ellos y haz que quienes ya no están físicamente con nosotros disfruten del descanso eterno. Amén.”
Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Dales, Señor, el descanso eterno
(R): y brille para ellos la luz perpetua
Descansen en paz
(R): Amén
Su alma y las almas de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz.
(R): Amén