En la Iglesia Nueva de Santa Cruz, hemos recibido la grata visita de los Reyes Magos. Estos generosos monarcas llevaron consigo regalos para los casi cien niños pertenecientes a las familias que son atendidas por los voluntarios de Cáritas.
En esta fiesta adelantada – pues los Magos de Oriente hoy tenian el compromiso de asistir a las cabalgatas para saludar a millones de niños que también les están aguardando- fueron distribuidos más de 200 regalos, cumpliendo así los sueños de los pequeños que habían expresado sus deseos en cartas enviadas a sus majestades antes de las Navidades, pues a todos les trajeron aquello que había pedido en sus misivas. Toda la parroquia se unió para hacer posible este hermoso gesto, demostrando el espíritu solidario y la magia de la época.
Queremos expresar nuestro agradecimiento especial a los jóvenes del club Rueiro de La Coruña, quienes desempeñaron el papel de Pajes de los Reyes Magos con entusiasmo y dedicación. Su colaboración fue fundamental para que la visita real fuera todo un éxito, brindando momentos inolvidables a los niños y sus familias.
Además, contamos con la inestimable colaboración de la asociación «Reyes Magos de Verdad», quienes contribuyeron al evento. Esta asociación destaca por su compromiso en llevar alegría y esperanza a los más pequeños, convirtiéndose en un pilar fundamental para la realización de actividades solidarias durante la temporada navideña.
Reyes Magos de Verdad es un proyecto sin ánimo de lucro en el que colaboran cientos de personas de forma desinteresada para devolver la ilusión a niños, ancianos y personas sin recursos a través de un regalo de Reyes. Para los niños, es la magia y la ilusión de que los Reyes Magos se hayan acordado de ellos y les traigan algo de lo que hayan pedido. Para los mayores, es saber que alguien les ha escuchado, se ha leído su carta y han cumplido sus deseos. Es lo que de verdad importa, lo que les llega al corazón…
En conjunto, estas iniciativas reflejan el espíritu de generosidad y solidaridad que caracteriza a nuestra comunidad, mostrando cómo la unión de esfuerzos puede hacer realidad los sueños de muchos niños.
Agradecemos a todos los que participaron y se sumaron a esta noble causa, fortaleciendo así el vínculo parroquial y llevando felicidad a quienes más lo necesitan.