La Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año. Sin embargo, para muchos católicos se ha convertido sólo en una ocasión de descanso y diversión. Se olvidan de lo esencial. Una semana que no es simplemente para dedicarla a disfrutar de momentos de ocio si non para dedicarla a la oración y la reflexión en los misterios de la Pasión y Muerte de Jesús para aprovechar todas las gracias que esto nos trae.Para vivir la Semana Santa, debemos darle a Dios el primer lugar y participar en toda la riqueza de las celebraciones propias de este tiempo litúrgico.
Esto lo han entendido perfectamente el grupo Juvenil de la parroquia que Santien la tarde noche de ayer – viernes de Dolores- mantuvo, junto a un grupo de chicos y chicas de la parroquia de Pastoriza mantuvieron un encuentro de oración preparatorio para la semana Santa. Una oportunidad para juntarse todos y seguir compartiendo un poquito más de sus vidas con otros jovenes y con Jesús.
Este consistió en una dinámica por diferentes salas de la residencia Lar A Mercé de las Hermanas Mercedarias de la Caridad en los que reflexionaron – y oraron- sobre diferentes aspectos de su día a día, obre cómo se sienten y qué pueden ir mejorando de cara a afrontar la Semana Santa.
Fue un encuentro que les sirvió para abrir su corazón como anticipo a las celebraciones de la Semana Santa que inauguramos. El encuentro pudieron culminó con una cena compartida.