La Semana Santa de nuestra UPA Liáns-Perillo-Nos-Dorneda arrancó ayer viernes con la misa en honor a la Virgen de Los Dolores en la parroquia de Santa Eulalia.
Numerosos fieles acompañaban a la imagen de la Dolorosa en el día de su fiesta manteniendo con ello encendida la llama de la devoción a Nuestra Madre que tanto ha calado en todas las parroquias de nuestro entorno.
En esta misa, al celebrar la pasión salvadora de Cristo, recordamos también la parte que tuvo la santísima Virgen en la consecución de la salvación de los hombres. María, en efecto, por el hecho de ser madre de Cristo
«por obra del Espíritu Santo» (Prefacio), compartió la pasión (cf. Prefacio) de su Hijo y fue asociada a ella (cf. Colecta 1, Colecta 2).
Al principio de la misa – como nos recordó el párroco en su homilía – resuena la voz de Simeón, que, resumiendo en unas
mismas palabras la suerte del Hijo y de la Madre, anuncia que Cristo será como una bandera discutida y que una espada de dolor traspasará el alama de la Virgen (Antífona de entrada, Lc 2, 34-35).