Durante siglos la Iglesia Católica ha dedicado todo el mes de mayo para honrar a la virgen, la Madre de Dios. La costumbre nació en la antigua Grecia.
El mes mayo era dedicado a Artemisa, la diosa de la fecundidad. Algo similar sucedía en la antigua Roma pues mayo era dedicado a Flora, la diosa de la vegetación. En aquella época celebraban los ludi florals o los juegos florales a finales de abril y pedían su intercesión.
En la época medieval abundaron costumbres similares, todo centrado en la llegada del buen tiempo y el alejamiento del invierno. El 1 de mayo era considerado como el apogeo de la primavera. Durante este período, antes del siglo XII, entró en vigor la tradición de Tricesimum o «La devoción de treinta días a María»
Desde entonces la Iglesia ha dedicado el mes de mayo a María, a la dulce Reina de nuestras vidas.
Para nosotros, hijos suyos, cada día del mes de mayo tiene que ser una flor para María. Por eso en la Capilla de San Pelayo de Montrove le regalaremos en cada jornada de su mes un Rosario. A las 18:30 hh. se abren las puertas del templo para coger a todos aquellos de votos de la virgen que quieran secundar esta hermosa iniciativa.
Los que por cualquier causa no podrais asistir también podeis ofrecer el vuestro corazón, en casa, en el coche o en el lugar de trabajo, una oración, una decena del Santo Rosario y una florecilla. De este modo iremos formando un ramo de flores para nuestra Reina del Cielo que nuestros ángeles custodios le llevarán en actitud de veneración.
Lugar: San Pelayo de Montrove
Dia: Todo el mes de Mayo
Hora; 18:30 hh.