Papa Francisco ha publicado su nueva encíclica «Dilexit nos», una profunda llamada a centrar nuestra vida en el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo. Este documento, subtitulado “Sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo”, ofrece una reflexión que abarca tanto la historia espiritual como los retos actuales que enfrenta la humanidad.
El Santo Padre nos recuerda que el Corazón de Cristo no es solo un símbolo, sino el núcleo de su amor por nosotros, un amor que permanece vivo y cercano, capaz de abrazar tanto lo divino como lo humano. En un mundo que a menudo nos empuja a la superficialidad y al individualismo, el Papa nos invita a «volver al corazón», el lugar donde encontramos la verdad más profunda de nuestra identidad, nuestro sentido de vida y nuestra relación con los demás. A través de esta encíclica, Francisco nos llama a descubrir que en el Corazón de Cristo habita un amor que nos sostiene y transforma, un amor que nos precede y nos espera sin condiciones.
Uno de los temas centrales del texto es la necesidad derecuperar el amor como el centro unificador de la persona humana. El Papa advierte sobre los peligros de una sociedad consumista y tecnificada, que corre el riesgo de vaciar de sentido nuestra existencia. Por ello, nos propone que la devoción al Sagrado Corazón de Jesús sea una fuente inagotable de renovación espiritual y humanidad, enseñándonos a amar con un corazón lleno de compasión, cercanía y misericordia.
La encíclica también subraya la importancia de traducir este amor en acciones cotidianas. No se trata solo de un sentimiento o experiencia interior, sino de llevar el amor de Cristo a gestos concretos que contribuyen a la construcción de un mundo más justo, fraterno y solidario. Francisco destaca que el amor que brota del Corazón de Jesús es clave para superar las divisiones y conflictos que aquejan a nuestra sociedad, invitándonos a unir nuestras vidas a este Corazón lleno de ternura y misericordia.
El texto enfatiza la urgencia de actuar: no basta con comprender el amor de Dios, sino que estamos llamados a convertirlo en gestos de compasión, misericordia y cercanía con los demás, especialmente los más vulnerables. A través de «Dilexit nos», el Papa nos invita a contemplar la grandeza del amor que brota del Corazón de Cristo ya dejarnos transformar por él, para ser portadores de esperanza y luz en medio de las sombras de nuestro tiempo.
Te animamos a leer esta encíclica, una oportunidad para renovar nuestro compromiso cristiano de amar y servir como lo hizo Jesús, con un corazón abierto y misericordioso.