Queridos feligreses de nuestra UPA Liáns-Perillo-Nos-Dorneda:
En estos días de Navidad, quiero saludaros con gran afecto, deseando que haya paz en vuestros hogares, bendiciones para la familia y principalmente que el Niño de Belén nos enseñe la sencillez y pequeñez que nos hace grandes delante de Él.
La Navidad siempre ha sido una fiesta de mucho movimiento: nos vendría bien un poco de silencio, para oír la voz del Amor en familia. Son muchos. Son muchos los símbolos que nos encontramos estos días y que nos recuerdan el gran acontecimiento del Nacimiento del Niño-Dios de estos, pero también nosotros podemos convertirnos en un signo para los demás:
Podemos ser El Árbol de Navidad cuando resistimos vigorosos las dificultades de la vida.ñ; Los adornos de Navidad cuando nuestras virtudes adornan nuestra vida; la campana de Navidad, cuando llamamos a nuestra familia a que vivan unidos; luz de Navidad, cuándo iluminamos con nuestra vida el camino de los demás con la bondad, la paciencia, alegría y la generosidad; los ángeles de Navidad, cuando cantamos al mundo un mensaje de paz, de justicia y de amor, la Estrella, cuando conducimos a alguien al encuentro con el Señor; los Reyes Magos, cuando damos lo mejor que tenemos sin importar a quién, los Villancios, cuando conquistamos la armonía dentro de nosotros: el regalo de Navidad, cuando Omis de verdad amigos y hermanos para todos; la felicitación de Navidad, cuando perdonamos y restablecemos la paz en nuestras familias; la cena de Navidad, cuando saciamos de pan y de esperanza al pobre que está a nuestro lado.
En definitiva podemos ser la Noche de Navidad, cuando humildes y conscientes, recibimos en el silencio de la noche al Salvador del mundo sin ruido ni grandes celebraciones.
Son días para reunirse y celebrar que Dios habita en nuestros corazones. Días para agradecer, para festejar su presencia en nosotros. También para anunciar que la paz y la justicia en el mundo son posibles. Llevemos el mensaje de esperanza de Jesús a cada persona con quienes nos encontremos, para que, como Isabel cuando se encontró con María, salten de gozo porque Dios los visita por medio de nuestro cariño.
Con todo cariño mis mejores deseos de una Feliz y Santa Navidad. Vuestro párroco.
José Carlos Alonso Seoane