San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, fue ordenado sacerdote el 28 de marzo de 1925 en Zaragoza, en la iglesia del Seminario de San Carlos, por el obispo Mons. Miguel de los Santos Díaz Gómara.
Con motivo de tan señalada fecha en la Iglesia nueva de Santa Cruz donde se venera su imagen celebraremos una misa en su honor el viernes 28 de marzo a las 19:00 hh. Conmemoraremos el centenario de la unión profunda de san Josemaría con Jesucristo, pues esa “identificación” resume el misterio de la gracia que transformó su alma sacerdotal y dio fecundidad a su labor pastoral.
Por años, los fieles del Opus Dei alrededor del mundo, hombres y mujeres de todas las condiciones, ofrecieron sus misas y sus vidas por las intenciones de san Josemaría. Esta comunión en el propósito de revivir el sacrificio del Calvario de manera incruenta explica la expansión global del Opus Dei.
En 1933, san Josemaría escribió a su confesor: “Dios me lo exige, y debo ser santo y padre, maestro y guía de santos”. Por ello, se han iniciado diversos procesos que reconocen a fieles del Opus Dei fallecidos con reputación de santidad y de favores.
Tal como señala el papa Francisco en su exhortación “Gaudete et exultate”, los santos deben ser “de la puerta de al lado”, personas comunes que comparten nuestras vivencias, celebraciones y dificultades. Son modelos e intercesores cercanos, provenientes de nuestros barrios y nuestra cotidianidad.
Las últimas palabras de san Josemaría antes de entrar en la gloria celestial, dirigidas a un grupo de jóvenes profesionales en Castel Gandolfo el 26 de junio de 1975, subrayaron el llamado a santificar el trabajo, a santificarse en él y a santificar a otros a través de él. Habló sobre el sacerdocio común de los fieles, recibido en el bautismo, que habilita a los cristianos como mediadores entre Dios y la humanidad.
Este sacerdocio común nos invita a llevar las bendiciones divinas a nuestro entorno cotidiano y, como mediadores, presentar en la Misa las necesidades de aquellos que nos rodean, tanto materiales como espirituales.
El centenario de la ordenación sacerdotal de san Josemaría es una ocasión privilegiada para reflexionar sobre la relevancia de la santa Misa, que él definía como el “centro y raíz” de la vida cristiana, en palabras recordadas por Benedicto XVI.
San Josemaría describía los frutos de la Misa como “una corriente intratrinitaria del amor de Dios hacia los hombres”. Las palabras iniciales de la liturgia—“La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos vosotros”—manifiestan el fundamento de la unión del sacerdote con Cristo: ser “ipse Christus, alter Christus”. La humanidad ha vivido de la Eucaristía por siglos y continuará haciéndolo hasta el fin de los tiempos.
Lugar: Iglesia nueva de Santa Cruz
Día: 28-3-2025
Hora: 19:00 hh.