«Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra El y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones» (LG 11).
¿Que es el Sacramento de la Penitencia?
El sacramento de la Penitencia, o Reconciliación, o Confesión, es el sacramento instituido por Nuestro Señor Jesucristo para borrar los pecados cometidos después del Bautismo. Es, por consiguiente, el sacramento de nuestra curación espiritual, llamado también sacramento de la conversión, porque realiza sacramentalmente nuestro retorno a los brazos del padre después de que nos hemos alejado con el pecado. Después del Bautismo no es posible obtener el perdón de los pecados mortales sin la Confesión, aunque es posible anticipar el perdón con la contrición perfecta acompañada del propósito de confesarse.
¿Cómo confesarse?
Para hacer una buena confesión se necesita: hacer un cuidadoso examen de conciencia, tener dolor de los pecados cometidos y el firme propósito de no cometerlos más (contrición o atrición), decir los otros pecados al sacerdote (confesión), y cumplir la penitencia ( satisfacción).
¿Qué es el examen de conciencia?
El examen de conciencia es la diligente búsqueda de los pecados cometidos después de la última Confesión bien hecha.
¿Qué es el dolor de los pecados?
El dolor de los pecados es el sincero pesar y la repulsa de los pecados cometidos.
El dolor es de dos tipos: dolor perfecto (o contrición) y dolor imperfecto (o atrición).
Se tiene el dolor perfecto o contrición cuando se arrepiente de los propios pecados porque se ha ofendido ha Dios, infinitamente bueno y digno de ser amado: cuando el dolor nace del amor desinteresado a Dios, es decir, de la caridad.
Para la validez de la confesión es suficiente arrepentirse de todos los pecados mortales, mas para el progreso espiritual es necesario arrepentirse también de los pecados veniales.
El arrepentimiento ciertamente mira hacia el pasado, pero implica necesariamente un empeño hacia el futuro con la firme voluntad de no cometer jamás el pecado. A esto le llamamos propósito de enmienda.
¿Qué es la confesión?
La confesión es la manifestación humilde y sincera de los propios pecados sal sacerdote confesor. Estamos obligados a confesar todos y cada uno de los pecados graves, o mortales, cometidos después de la última confesión bien hecha. El sacerdote Nos impondrá una penitencia ( una oración o un sacrificio para tratar de devolver al Señor un poco del Amor que le hemos dejado de mostrar al faltar a su mandamientos.
Horario de confesiones
En la parroquia se puede recibir el Sacramento de la Penitencia:
– Laborables: antes y después de la misa de las 19:00 hh.
– Domingos: desde las 11:00 hh. hasta las 12:30 hs. durante la Santa Misa
En Adviento y Cuaresma se preparan celebraciones comunitarias de la Penitencia con confesión individual para vivir con intensidad la llamada a la conversión que el Señor nos hace a cada uno.